Arqueólogos peruanos desenterraron una tumba excepcional en el sitio arqueológico de Áspero, revelando los restos de una mujer elite de la antigua civilización Caral, que data de hace aproximadamente 5,000 años. El descubrimiento, realizado en diciembre en el área del antiguo pueblo pesquero de Áspero en el sitio de la Huaca de los Ídolos, proporciona información sobre el papel de las mujeres en la sociedad antigua, según Reuters.

Análisis preliminares indican que los restos pertenecen a una mujer de entre 20 y 35 años, con una altura aproximada de 1.5 metros. Inusualmente bien conservado, el cuerpo conservaba piel, cabello y uñas, una condición rara en el sitio, donde típicamente solo se encuentran restos óseos. Se encontró con un manto de plumas azules y marrones, probablemente de un ave amazónica como un guacamayo (un tipo de loro), informó Reuters.

Envuelta en varias capas de textiles, incluyendo algodón y juncos, la mujer llevaba un tocado hecho de fibras con mechones de hilos retorcidos, simbolizando su alto estatus. Los bienes funerarios incluían numerosas ofrendas: plumas amazónicas, textiles de algodón, vasijas de cerámica, agujas hechas de huesos de animales, redes de pesca y un pequeño cuenco lítico con dos perforaciones. Una de las ofrendas más llamativas fue un pico de tucán incrustado con 12 piedras minerales verdes, confirmando la relación que la cultura costera mantenía con la selva, ubicada a cientos de kilómetros de distancia.

"Este descubrimiento no solo es importante para la historia del Perú, sino para el mundo y para comprender cómo la civilización Caral alcanzó un nivel tecnológico importante", dijo David Palomino, jefe del equipo de investigación en el sitio de Áspero, según 20 Minutos.

La civilización Caral floreció entre el 3000 y el 1800 a.C., surgiendo 45 siglos antes de la civilización inca. Áspero, una antigua ciudad pesquera de la civilización Caral, se encuentra en el sitio de la Huaca de los Ídolos, que ha estado bajo investigación desde 2005. Los habitantes de Áspero se dedicaban principalmente a la producción marina y participaban en intercambios a corta y larga distancia, como lo evidencian objetos de la selva y las tierras altas encontrados entre las ofrendas funerarias.

El descubrimiento confirma el papel que desempeñaron las mujeres en la civilización Caral. "El cuerpo demuestra que las mujeres en la civilización Caral tenían relevancia y un papel muy importante, posiblemente de autoridades también, dentro de las funciones que existían en la ciudad pesquera", dijo Palomino, según lo informado por Reuters.

La preservación del cuerpo y la naturaleza de las ofrendas sugieren fuertemente que la mujer ocupaba una posición de alto estatus social. El manto hecho con plumas marrones y celestes de guacamayos amazónicos representa un hallazgo, ya que la técnica de tejido de plumas no se encontró hasta varios siglos más tarde en las culturas Chimú e Inca.

El entierro fue encontrado como parte de excavaciones dirigidas desde 1996 por la arqueóloga peruana Ruth Shady. La civilización Caral apareció en un altiplano árido en Perú, a 182 kilómetros al norte de Lima, en el Valle de Supe. La civilización fue contemporánea con las antiguas civilizaciones egipcia, china y sumeria, aunque los investigadores afirman que Caral se desarrolló en completo aislamiento.

"El hallazgo refuerza la idea de la contribución que las mujeres tenían en la civilización Caral", agregó Palomino. "Y sobre todo que no solo el hombre tenía una importancia relevante en la asociación, sino que también era complementario con la mujer".

Este descubrimiento se suma a otros entierros de élite en Áspero, como la "Dama de los Cuatro Tupus" encontrada en 2016 y el "Hombre de Élite" encontrado en 2019, proporcionando más evidencia de una estructura social jerárquica dentro de la civilización Caral.

El artículo fue escrito con la ayuda de un sistema de análisis de noticias.